PROVO, Utah — Aquellos que son llamados y apartados para proclamar el evangelio restaurado de Jesucristo tienen la sagrada responsabilidad de ayudar a otros a edificar su fe en Jesucristo, declaró el élder David A. Bednar.

“Nuestro trabajo es bastante sencillo”, dijo él a los líderes de misión reunidos para el Seminario para Nuevos Líderes de Misión 2023 el 23 de junio. “Debemos ayudar a los amigos a enfocar su fe en el Señor Jesucristo, aprender los principios correctos del Evangelio por sí mismos y responder afirmativamente a las invitaciones para actuar”.

Al dirigirse a sus “amados compañeros en esta maravillosa obra del Señor”, el élder Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ofreció consejos, invitaciones y promesas sobre cómo cumplir con esa triple responsabilidad. Centró sus comentarios en el capítulo 10 de la segunda edición de Predicad Mi Evangelio, “Enseñe para edificar la fe en Jesucristo”.

Enfocar la fe en Jesucristo

La fe verdadera siempre se centra en el Señor Jesucristo, “en Él como el Hijo divino y Unigénito del Padre y en Él y en la misión redentora que cumplió”, enseñó el élder Bednar.

El Salvador es el fundamento firme y sólido como una roca sobre la cual las personas deben edificar su vida. “Recordad, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento” (Helamán 5:12).

En Helamán 3:35, Mormón describe a la gente de la época de Helamán como cada vez más “firme en la fe de Cristo”. Desafortunadamente, aquellos que están tratando de enseñar el Evangelio no pueden dar, transferir o transmitir la fe en Jesucristo a otra persona, dijo el élder Bednar, pero pueden ayudar a otros a enfocar su fe en el Señor Jesucristo “invitando, persuadiéndolos, orando, testificando y animándolos a pedir, buscar y llamar por el don espiritual de la fe en el Salvador”.

Aprendan principios correctos

A medida que los discípulos de Cristo enseñan, testifican, responden preguntas y ayudan a sus amigos a aprender por sí mismos, tienen la sagrada responsabilidad de mantener la pureza de la doctrina y los principios del Evangelio, continuó el élder Bednar.

“Todos debemos evitar especular sobre temas sobre los cuales se ha revelado poco o nada, perpetuar afirmaciones y rumores sin fundamento y sustituir la palabra de Dios por opiniones y experiencias personales. En forma individual, debemos pagar el precio de aprender y comprender la doctrina y los principios por nosotros mismos mediante el poder del Espíritu Santo”.

Para ilustrar el impacto que puede tener una desviación aparentemente leve de la verdad del Evangelio, el élder Bednar señaló que, en muchos casos, se pone mucho más énfasis en la ordenanza del bautismo que en las ordenanzas de la confirmación (recibir el don del Espíritu Santo) y la Santa Cena. A aquellos que han recibido las ordenanzas del bautismo y la confirmación, y que se preparan para la Santa Cena y participan dignamente en ella, se les promete que siempre tendrán el Espíritu del Señor con ellos.

“Y por el poder santificador del Espíritu Santo como nuestro compañero constante, siempre podemos retener la remisión de nuestros pecados. Por lo tanto, el evangelio de Jesucristo brinda una segunda, tercera, y cuarta e infinitas oportunidades para retener la remisión de nuestros pecados”, dijo el élder Bednar.

Imaginen a amigos y niños pequeños más ansiosos por prepararse y participar de la Santa Cena el domingo que por ser bautizados. “Seguramente tales individuos se apoyarían en cimientos sólidos y espirituales y serían bendecidos con firmeza de corazón, mente, poder y fortaleza”.

Ayudando a los amigos a responder a las invitaciones para actuar

Es responsabilidad de los siervos autorizados del Señor ayudar a las personas a fortalecer su fe en el Salvador invitándoles a actuar de acuerdo con Sus enseñanzas y buscar conocimiento “tanto por el estudio como por la fe” (Doctrina y Convenios 88:118), el élder Bednar enseñó.

Los que ejercen el albedrío moral actuando de acuerdo con los principios correctos del evangelio de Jesucristo invitan al poder testificador y al testimonio confirmador del Espíritu Santo. “Nuestros mejores esfuerzos para explicar y dar testimonio de las verdades restauradas solo pueden traer el mensaje del Evangelio al corazón de un amigo. En última instancia, un amigo debe ejercer la fe en el Salvador y actuar con rectitud y así invitar la verdad a su corazón”.

Rara vez, un misionero debe enseñar sin extender una invitación a actuar que les ayude a fortalecer su fe en el Salvador, dijo el élder Bednar.

“¿Cómo podemos saber si estamos ayudando a nuestros amigos de manera efectiva a fortalecer su fe en el Salvador?” preguntó. “Los amigos aprenderán por sí mismos doctrina y principios sencillos del Evangelio de tal manera que amarán al Señor y comprenderán que gracias a Él y a Su expiación, siempre podrán retener la remisión de sus pecados”.

En conclusión, el élder Bednar prometió a los líderes de misión “que el Salvador y Maestro de todos nosotros, el Señor Jesucristo, los guiará, fortalecerá, dirigirá y enseñará. Si permanecen en Él, Él permanecerá en ustedes y caminarán con Él”.

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